Había salido a recorrer ciertas calles coloridas dando pasos tras la luna. Más tarde que temprano recordé que el camino estaba torcido y que había llegado a otro lado, a otra casa, a otra vida.
Finalmente tuve que arrendar mi terreno y volver del otro lado de la luna. Extrañaba el pasto, extrañaba ver la luna y no pisarla... extrañaba esto.
9 comments:
Que bueno que estes por aquí, se te extrañaba...
Siempre nace alguna flor en el desierto...
Besos y constancia.
La constancia está Lilo, pero en otra parte.
Por eso tenía votados mis cuentillos.
Por fin de vuelta...
hay que reconocer que se le extrañaba...
esperaré por un nuevo cuento
saludos
quise postearte de vuelta en el lugar más piola que encontré, que fue este.
gracias por los cumplidos hacia el texto. yo también estudio en la católica, pero sociología. ese blog fue una evaluación para un electivo que tomé en literatura.
pensé continuarlo, pero nunca más encontré la inspiración.
tengo otro donde hablo tonteras, que es desde el cual estoy posteando ahora.
eso. saludos.
http://cinezoofila.blogspot.com
Hey, que tal. Pasé por acá a saludar, y tus cuentos me recuerdan bastante a los de mi pareja actual, jeje.
Aplicando spam te tiro el link para ver si te gustan.
pd: ¿Es normal que todo se vea deforme?
Saludos y nos vemos man.
Yo también volví!!!
Del lado iluminado de la luna!
Besotes!
Alfonsina (...Cicuta O Maleza?...)
Y en esta vuelta, te quedarás??
Saludos
Pame
No mucho tiempo en esta dirección.
Pronto me iré a un nuevo hogar, pero los cuentos seguirán.
pero es que yo no entiendo, si saliste a recorrer, donde es que arrendaste un terreno?
cuando me respondas, podrías aprovechr de explicarme lo de mañana.
besitos, isi.
Post a Comment