Tu noche soñada poniendo pause

AL VIDEO DE JOVENCITAS COLEGIALAS

Habían terminado los minutos de pasión hace un rato y tanto Romina como el principe de su noche se encontraban exhaustos sobre la cama. Las horas anteriores habían pasado como eran predecible. Romina invitó a sus colegas a festejar el ascenso, luego alguna de ellas obviamente invitaría al Pelado y finalmente podría llevarselo a la cama. Es que simplemente la hermosa de Romina tenía que llevarse al Pelao. ¿Como no lograrlo?

Claro, resultaba dificil creer que ya habían pasado 4 meses desde que el jefe, don Anselmo, había llegado a la editorial con el nuevo jefe de contenidos y luego de presentarlo en público frente a las redactoras, secretarias y demases quedó un caldo de hormonas que nadie podría haber imaginado. Ese era Rodrigo "Pelado" Zapata. El sueño erótico de todas las niñas en la oficina. Alto, musculoso, con un rostro fresco y joven, pero adornado por canas de experiencias y esos hoyuelos que lo volvían un paradigma de la dulzura de la juventud y la experiencia y protección de la edad. Todas lo deseaban, y Romina no era la excepción.

Así que bueno, finalmente despues de varios meses buscando un pretexto para llevarlo a su hogar, finalmente lo logró en esa reunión y terminó llevandolo a ver películas a su cuarto para bueno... ustedes imaginan que. Al terminar el acto (uno de los mejores que recuerda Romina), El Pelao se relajó con un cigarrillo mientras la dama pensaba todas las cosas que podría hacer con él ahora que había terminado el round. Muchas cosas cruzaban por su mente, pero sus divagaciones se vieron detenidas por una petición del Pelado.



-Oye hermosa... podrías ponerle pause a la película? Quiero verla entera y me daría mucha lata verla desde aquí.- Dijo sin mirarla mucho pero con su usual dulzura jovial.



Romina no pensó en la petición dos segundos, buscó el control remoto en el velador y puso pause en la película. De ahí se hecho hacia atras en la cama y volvió a escuchar al Pelao, aún jovial pero con risa. "Pero muñeca por Dios, ¿no sabes usar un control?" La niña se sintió ofendida, pero al levantar la mirada notó que nuevamente la televisión avanzaba. Se hechó sobre el pecho del Pelao y sin moverse de su lugar puso pause nuevamente. Las ideas daban vuelta en su mente, era como el agua llendose por el excusado en un remolino sin agujero final. ¿Podría repetirse esto? ¿Había sido buena? Quizas el Pelao esperaba más, era un hombre cuasi perfecto y debía haber estado con muchas mujeres antes. Al fin y al cabo ella sabía cuales eran sus dotes y sabía que su cuerpo daba para mucho, que su mirada era penetrante y llenadora y que los hombres nunca se le negaban, pero algo en su ego la hacía feliz esa noche, haber logrado llevarse el premio mayor de la oficina. Romina salió del trance de sus pensamientos y notó que él Pelao la miraba fijamente mientras ella se mantenía abrazada a su pecho. Su rostro ya no era muy jovial, pero seguía tranquilo. ¿Le pondrás pause o no? Romina se levantó de su pecho algo exaltada y enojada y notó sorprendida que la película continuaba.



Se levantó enojada y sin entender nada. Su desnudo cuerpo caminaba de un lado al otro del cuarto buscando luz para volver a apretar el botón. En la pantalla unas jovencitas entraban a un motel con un tipo que parecía su maestro. Claro, ese tipo de películas veía el Pelao. Romina no quería que la atención fuera en la pantalla siendo ella la desnuda en el cuarto y volvió a sentarse en la cama poniendo un pause definitivo. Ahí en la pantalla una de las niñas le lamia el organo al profesor mientras la otra se desnudaba... La mente de Romina pensó en el asco que pensaba sentir por cualquier hombre que viera esas peliculas. Degradante. Pero... tenía una cuota de exitante la escena. Mañana vendría el interrogatorio. Romina lo sabía e imaginaba las preguntas que le harían, querrían saber tamaño, gruesor, movimiento.... pfff, todas esas estupideces que ellas llegarían a soñar a su casa y que ella había tenido. Las escenas se rearmaban en su cabeza e imaginaba lo que vendría, pero algo le preocupaba. El Pelao no decía nada. Romina se dio vuelta para verle el rostro y lo notó ya enfadado, algo fuera de lugar mirandola de frente. "Sabes, me gustan los chistes, pero si te pedí pause en la película, esperaba que lo pusieras, no que comenzaras a jugar con eso". Eso era, el Pelao estaba chalado. Ella había puesto pause hace rato a la... no. Romina se dió vuelta y vio como los jaleos y la orgía continuaban en la pantalla.



No podía comprenderlo. La clara piel de Romina se estremecía sin entender como funcionaba la pantalla o porque el control remoto simplemente no la pescaba. Ella estaba segura de haber puesto pause. Estaba segura de haber contemplado un buen rato la imagen estática de lo que sucedía en pantalla. Estaba segura de haber contemplado en silencio la posición precisa en que las tetas de la rubia actriz, que supuestamente era menor de edad, quedaban extendidas sobre el cuerpo del sujeto. ¿Que mierda pasaba ahí? Romina se estremeció mientras apretaba pause por última vez. No entendía que pasaba. Los ojos de una de las rubias estaban mirando a la camara mientras se chupaba un dedo. Así había quedado estática. Romina miraba su exitación. Pensar que en todo su round esa película estaba funcionando. Que durante toda la película pudieron verla teniendo relaciones. Perdón, que en toda su relación pudo ver la película. Ahí mirando los ojos de esa otra mujer desnuda se preguntó quien miraba a quien. No quería más dudas. Finalmente no dejó espacio a dudas y en vez de pausarla, apagó el aparato.

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