Adios Amigo

Nunca imaginé que costaría tanto despedirme. ¿De quien? De mi amigo humeante. Del asesino en serie mas ameno que conozco. Del señor de la tos. Del cilindro de la amistad. Hablo de ese pequeño blanco que solía vestirse con pantalones cafés en mi casa y que siempre encontraba motivos para un trago, una salida o un beso.

Es simple y corta la historia. Nos conocimos a los 16 años, eso sería... digamoslo, hace 10 años atras. Recuerdo que me había instalado a la salida de mi cole, con mis amigos y la menuda topería que todos creemos ser a esa edad. Esa topería de camisas afuera, zapatillas blancas por zapatos, chascas gigantescas, puñetazos limpios y sueños bastante forzosos. Ahí estaba yo, cuando Jorge llegó con él. Se veía imponente. Puedo jurar que cuando llegó, no pudimos quitarle los ojos de encima, era magnetico, dantesco, simplemente de una dimensión diferente. En unos segundos su presencia atrajo a las mujeres del curso superior, ¡no podía creerlo! No les dijo nada y ellas babeaban por tocarlo y en pocos segundos saboreó la boca de todas ellas, unas 4. No dijo ni una palabra y pasó por la boca de las cuatro, las cuatro suspiraron sintiendo como mi amigo entraba en sus cuerpos y las llevaba a un lugar prohibido que yo desconocía.

Desde esa epifanía, jamás nos separamos. Salíamos a fiestas juntos, nos tomabamos cafés juntos luego de los almuerzos y comidas. Caminabamos sólos por la playa y tomabamos el sol. Incluso un par de veces hizimos tripleta con mi novia. Era al único al que dejaba siquiera tocarla. Incluso me acompañaba despues del sexo. Creanme que era el único con quien quería hablar luego de haber sudado hasta las ganas y de haber transformado a una mujer deseada en un cuerpo desnudo. Simplemente era mi amigo. Mi mejor amigo y hoy debo despedirme de él.

Quien no lo conoce no entiende lo que siento, claro, es obvio, si no entienden su calidez, su suspicacia, su capacidad de hacer ameno hasta el momento mas rudo, entonces no comprenden porque me cuesta tanto dejarlo ir. Mi amigo nunca me deseó mal. Pero quizas me hizo daño más de lo necesario. Ahora la vida nos separa. Quiero verlo, quiero tenerlo conmigo, pero se que no debo, se que no debo volver a verlo. Pero mi amigo no se irá así como así. Tengo una deuda con él. Y tengo que contarles, él es bastante posesivo. Me persigue en la pantalla, en la calle, en la comida, en mis sueños. Está intentando alejarme del resto para que seamos sólo yo y él. Intenta quedarse con mi amada, con mis amigos, con mi tiempo, mi espacio, e incluso con esos jeans que tanto me gusta usar y que él suele dejar impregnados con su olor.

HOY ENTIERRO EN VIDA AL FANTASMA INVENCIBLE. QUIERO DEJAR BAJO TIERRA A MI GRAN AMIGO Y DECIRLE ADIOS CON UNA SONRISA EN EL ROSTRO. ADIOS HERMANO, AMIGO, VERDUGO, COMPINCHE, RIVAL Y ALMA. HOY CIERRO MI BOCA A TUS PALABRAS Y SÓLO OIGO EL SILENCIO QUE SOLÍA ACOMPAÑARTE SENTIRSE SÓLO EN LA LEJANÍA....

ADIOS...

POR AHORA.