Mis cuentos de mierda

...MUJERES JUGANDO!! E l tipo intentaba comprender que sucedía, pero la dama no soltaba. Ella sólo reía y lo tocaba meditabunda. Como una infante. Como una psicópata. Como un mercader meticuloso. Él sabía que ya no había salida, pero al menos algo había comprendido. Daba igual la edad o el agua bajo el puente, una mujer siempre competiría con otras. Por más que maduren, jamás dejan de ser niñas. Ni con 30 años dejarán de ser hermosas niñas. Y como niñas, nunca dejan de jugar con muñecos . ¿ Pues saben ? Los mejores muñecos son con los cuales es peligroso jugar.

L levaba como dos años caminando por las calles de la ciudad, un tanto asustado porque aún no caía el día y podía asaltarme cualquier tarado. Di vuelta en un callejón oscuro, intentando cambiar la ruta, y me encontré con una rata de 40 centimetros con alas color marrón dando una cátedra sobre el uso de esteroides a un montón de gatos callejeros. Me quedé un tanto mirando (no había tenido la oportunidad de ver una catedra de rata aún) como imponía precencia el bicharraco y como tomaban nota los gatos. D e pronto la rata notó mi precencia, y con un desprecio respetuoso voló frente a mi rostro: - Lo siento joven, pero esta es una reunión privada. No fuiste invitado. O freciendo mis sinceras disculpas le di la pata, y decidí volver a cabalgar por las calles. Me pregunto en que habrá terminado esa cátedra.